El implante IDEAL tendría que aguantar los ataques biológicos y mecánicos a los que se enfrentará a lo largo del tiempo. Un hueso sano y suficiente tejido blando deben rodear al implante desde el día de su colocación para poder combatir las infecciones y prevenir la degradación de los tejidos en los años venideros. Las restauraciones deben resistir la prueba del tiempo sin aflojamiento de tornillos, fracturas del implante u otros fallos mecánicos.
Afortunadamente, los recientes avances sobre superficies de implantes, nuevas tecnologías de conexión y la arquitectura global han permitido el desarrollo de un implante dental que cumple de manera total estos criterios específicos, tal como se había soñado en el pasado. En el implante dental IDEAL a geometría de rosca no crea tensión excesiva durante su inserción, manteniendo estable la compresión fisiológica del hueso circundante.
En el implante dental ideal la superficie es bio-activa, no simplemente proporcionando la interfase ósea, sino que debe interactuar y atraer a las células madre para que se diferencien específicamente a osteoblastos. En el implante dental ideal la conexión protésica es una base sólida y resistente para la restauración, con un diseño que soporte las fuerzas oclusales a largo plazo.

La estructura bioactiva OSSEAN es una superficie fractal, lo que implica que es similar en todos los niveles de magnificación, desde la superficie hasta el nivel de la escala nano. A nivel Nano OSSEAN muestra una superficie intersticial ideal para la unión de las fibrillas. Y a nivel micrométrico, el patrón que sigue la superficie OSSEAN es perfecto para la deposición de plaquetas. A escalas inferiores, el patrón muestra nano-cofres que fomentan el crecimiento de los osteoblastos. Mucho más allá del nivel nano-métrico, impregnada en la capa de óxido de titanio de OSSEAN se encuentran las moléculas de fosfato de calcio. Estas moléculas son más de mil veces más pequeñas que las nano-partículas permitiendo ser fijadas a la superficie y manteniendo sus propiedades bioactivas. La superficie fractal, nano-rugosa de OSSEAN cambia favorablemente la expresión genética celular en el nivel nano, que a su vez induce a una cicatrización significativamente más rápida de los implantes.

Esta tecnología permite que el implante corte el hueso de manera continua con aumento de la eficiencia quirúrgica y disminución significativa del torque de inserción, haciendo que se minimice el trauma. Los sistemas de implantes autorroscantes tradicionales crean una acumulación de fragmentos que va en aumento a medida que se introduce el implante. Estas acumulaciones son mayores en la parte apical del implante. La consecuencia es un fuerte aumento en el torque de inserción y una excesiva compresión en el hueso. BLOSSOM elimina este problema con un sistema de “auto-drenaje” que primero reduce los fragmentos en la osteotomía y segundo los distribuye uniformemente a lo largo de toda la rosca del implante. Esta acción de “autolimpieza” favorece una rápida osteointegración al mismo tiempo que genera un micro-injerto autólogo. Como resultado, BLOSSOM reduce el torque de inserción, aumentando la estabilidad primaria del implante.

El sistema de implantes GOLD&BLUE está diseñado para proporcionar la mayor resistencia a la rotura entre todas las conexiones de implantes del mercado. Su conexión robusta de larga duración ya ha establecido nuevos records de rendimiento de resistencia a la fatiga y resistencia a la tracción, confirmado por las pruebas de laboratorio. Está diseñado para crear un mayor sellado antimicrobiano al reducir significativamente el micro-gap y el micromovimiento del pilar. Ingeniería, diseño y fabricación de precisión se combinan para asegurar que el aflojamiento y la fractura del tornillo, la fractura del pilar y en definitiva, la fractura del implante, sean problemas del pasado. En un estudio publicado en la Revista Internacional de Prótesis, la conexión GOLD&BLUE fue muy superior a Astra y BioHorizon en pruebas de fatiga, en especial en los ciclos más extremos.