La colocación de implantes dentales para sustituir los dientes perdidos es un tratamiento cada vez más utilizado. Sin embargo, como todo tratamiento, hacerlo conlleva riesgos, y las enfermedades periimplantarias son uno de ellos. De hecho, según estudios científicos y muchas publicaciones, estas patologías cada vez son más frecuentes y afectan a gran parte de la población. Estas patologías son el resultado múltiples factores, pero el más común es resultado de una mala higiene bucal con la consecuente acumulación del biofilm bacteriano entre los implantes.
Recordemos cuales son algunos de los beneficios de los implantes, pues son muy variados y diversos:
- Se colocan en el lugar de los dientes perdidos y su aspecto es el de dientes naturales.
- Permiten preservar los rasgos faciales y restaurar una sonrisa natural.
- Evitan el tallado de los dientes sanos circundantes.
- Previenen de la pérdida de hueso en la zona en la que faltan dientes.
- Permiten participar en un estilo de vida activo, sin preocuparse por los dientes naturales.
- Es un tratamiento que puede tener éxito a largo plazo.
Sabemos que el éxito a largo plazo de los tratamientos implantológicos depende fundamentalmente de factores como; el mantenimiento de la integridad de las estructuras de soporte, “oseointegración”, la integridad y la salud de los tejidos de sellado periimplantario.
La fase inicial de la periimplantitis es la “mucositis”, esta es reversible y su tratamiento es más sencillo que el de la periimplantitis. Según recientes estudios el 22% de los pacientes con implantes sufren infección (puede existir pérdida ósea) y el 43% experimentan inflamación o mucositis (no hay pérdida ósea). Otros estudios han demostrado que el sellado del tejido blando alrededor de los implantes es menos resistente a la amenaza del biofilm bacteriano y puede responder peor a su acumulación, también han observado diferencias anatómicas entre el sellado de los tejidos periodontales y tejidos los periimplantarios, cabe aclarar que la mucosa periimplantaria es menos eficaz que la encía para encapsular la lesión asociada al biofilm bacteriano.
Las enfermedades periimplantarias (y periodontales) son peligrosas para la salud bucodental, e incluso como ya he comentado en diferentes blogs, para la salud general y pueden provocar la pérdida de los implantes (o de los dientes). Para evitar estos problemas la mejor opción es “la prevención”; la implementación de estrategias terapéuticas preventivas y de mantenimiento, debe desarrollarse a lo largo de todas las fases del tratamiento y según la clasificación de riesgo de cada paciente a desarrollar patologías.
Es importante recordarle siempre al paciente que mantener unas encías o mucosas sanas, libres de biofilm bacteriano es y será la base del éxito de un tratamiento dental implantológico multidiciplinario.
Partimos de parámetros de salud (teniendo en cuenta que existen diferentes técnicas de exploración y diagnóstico para la enfermedad periimplantaria), que siempre debemos tener parámetros claros en nuestros pacientes, para poder hablar de resultados de éxito a largo plazo:
- No inflamación.
- No bolsas profundas.
- No sangrado al sondaje.
- No supuración.
- No evidencia radiográfica de pérdida ósea.
Para que los implantes dentales estén en salud, es imprescindible una higiene oral adecuada, eliminando todo resto de alimentos y el biofilm bacteriano, la acumulación de éste puede ser la principal causa de patología periimplantaria y es fundamental informar al paciente sobre sus complicaciones. Parte de nuestro tratamiento incluye instruir al paciente a tener buenos hábitos de higiene bucal, pues sabemos que estos son vitales para el éxito a largo plazo todos nuestros tratamientos realizado con implantes. Si existe presencia de biofilm bacteriano es responsabilidad del dentista o la higienista, mediante una terapia de mantenimiento, desecar y eliminar completamente el biofilm presente y recomendar la utilización de productos y las técnicas más adecuadas para el tipo de rehabilitación implantológica realizada en el paciente.
La terapia de Mantenimiento Preventivo consta de varios puntos a tener en cuenta:
- Revisiones fijas y estipuladas según la higiene bucal del paciente.
- Higiene bucal del paciente en su domicilio.
- Higiene bucal mecánica realizada por el profesional, en la clínica.
- Revisión y valoración de los implantes.
- Revisión y valoración de la prótesis.
- Control radiológico (rx periapical o panorámica)
EN SALUD BUCAL LA LLAVE ES LA PREVENCIÓN; LA SALUD BUCODENTAL DEBE SER, NO UNA CUESTIÓN DE ESTÉTICA, COMO SI, DE SALUD GENERAL.
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